Maquina Virtual
7. Instalación de VirtualBox
Las aplicaciones de máquinas virtuales suelen ser tirando a pesadas, y VirtualBox no es una excepción. Desde la página de descarga elige la que corresponda a tu sistema operativo y la arquitectura del sistema y descárgala. El archivo ocupa algo más de 100 MB.
La instalación no es realmente complicada, aunque algunas de las ventanas de opciones te pueden hacer dudar preguntándote qué componentes quieres o no quieres instalar. La solución es sencilla: déjalo todo activado como está y pulsa Siguiente.

No te preocupes, VirtualBox es una aplicación de fiar y su instalador no incluye ninguna sorpresa desagradable. Lo único que tienes que tener en cuenta es que en un momento de la instalación tu conexión a Internet se perderá durante unos segundos para instalar el controlador de red virtual. La propia instalación te avisa antes de que esto suceda.
Durante la instalación es posible que se te pida confirmación para instalar controladores para los distintos dispositivos virtuales. Una vez más, que no cunda el pánico, todo es completamente normal y necesario. Acepta.

Al poco tiempo ya habrá terminado la instalación. Enhorabuena, ya tienes todo lo necesario para empezar a usar tu máquina virtual.