Maquina Virtual
8. Crea tu máquina virtual
Para empezar a jugar a ser Dios con tu PC y crear mundos virtuales tienes dos opciones: o bien creas una máquina virtual desde cero o importas una ya generada. Lo más común es que quieras empezar de cero, ya que es más común que tengas una imagen ISO con el sistema operativo que una completa imagen de disco duro virtual.
Pulsa el botón Nueva para comenzar la creación. En el primer paso debes elegir el sistema operativo que tienes pensado instalar. Yo en mis pruebas y por amor a la ciencia y a lo retro voy a instalar Windows 3.1 en mi máquina virtual.

En los siguientes pasos del asistente debes especificar cuántos recursos de tu PC vas a destinar a la máquina virtual. Primero te pregunta por la memoria RAM, donde debes elegir un valor equilibrado para no ahogar a tu sistema operativo principal. Para Windows 3.1 no tengo ningún problema (sus requisitos oficiales son de 2 MB de RAM), pero si estás instalando algo más actual como Windows 10 deberías asignarle al menos 1 GB de RAM.

El siguiente paso es un poco más complicado: el disco duro virtual. Los discos duros virtuales pueden reusarse de una máquina virtual para otra, o importar discos duros ya creados en casi cualquier formato posible (VHD, VMDK, HDD...) Lo más normal es que quieras crear uno nuevo, en cuyo caso se te pide que elijas un formato y un tamaño.

Las opciones preseleccionadas son correctas en la mayoría de los casos. Aunque esté seleccionada la opción de Reservado dinámicamente, todavía necesitas elegir un tamaño fijo en la siguiente ventana. La diferencia es que si eliges tamaño fijo, ese tamaño máximo estará siempre ocupado en tu PC anfitrión (aunque en la máquina virtual esté vacío).
Una vez más, depende de qué sistema estés instalando para que necesites más o menos espacio en el disco duro virtual. Ten en cuenta no solo lo que ocupa el sistema operativo, sino cualquier otra aplicación que vayas a instalar, archivos temporales y los archivos de usuario. Mejor que sobre un poco a que falte, no dejes al sistema invitado asfixiado sin espacio.
Tras esto se crea la máquina virtual... Bueno, más o menos. Lo único que hemos creado es el entorno para poder instalar cierto sistema operativo, pero como tal no hay nada en su interior... todavía.